martes, 4 de noviembre de 2008

CONOCIMIENTO DEL MEDIO. EL SUELO

EL SUELO

El suelo es la capa que forma la superficie de la Tierra. En ella viven las raíces de las plantas y también algunos animales. Está compuesto por una gran cantidad de elementos: arena, arcilla, piedras, sales, restos de seres vivos, aire y agua. Su formación se debe a que el agua de lluvia penetra entre las rocas y, al congelarse, se rompen formando piedras más pequeñas. Las raíces de las plantas continúan desmenuzando las rocas aún más y los microorganismos ayudan a formar el suelo produciendo humus.
Debajo del suelo existen varias capas u horizontes que forman el subsuelo. A medida que nos internamos en ellas, encontramos cada vez más rocas y minerales de gran utilidad, como el gas, el carbón y el petróleo.

Experimento: Lluvia, lluvia, ¿a dónde se irá?
La Permeabilidad del Suelo

¿Dónde va el agua de lluvia? Puede fluir hacia arroyos y ríos, alcantarillas y cloacas, formar charcos, o la puede absorber el suelo. Aunque las rocas, la arena y el suelo son sólidos, existen espacios entre los granos de material llamados poros por los que el agua puede fluir.


En este experimento medirás la permeabilidad del suelo.

Herramientas y materiales

Necesitarás:

  • una lata de jugo de frutas o verduras de 1,5 litros o más, sin tapa ni base
  • un martillo
  • una tabla de madera
  • una regla
  • un balde, un frasco o una botella para colocar de 1 a 2 litros de agua
  • un reloj
  • un trozo de 10 cm de cinta adhesiva o cinta aisladora
  • lápiz y papel o una computadora para anotar tus observaciones y los resultados
Procedimiento

Coloca la lata en el suelo...

Esto es lo que tienes que hacer:
  1. Antes de comenzar a trabajar en el suelo, descríbelo lo mejor que puedas. Piensa en la ubicación (si es una pradera, la ribera de un río, la playa, etc.), las plantas que puede haber (pasto, musgo, hojas secas, etc.) y la condición del suelo (seco/húmedo, arenoso, granulado suelto, arcilla dura, etc.). Anota tus observaciones.

  2. Coloca la lata en el suelo y pon la tabla de madera encima. Golpea la madera con el martillo para que la lata se hunda unos 5 cm en el suelo.
    Vierte agua...
  3. Coloca un trozo de cinta en la parte interna de la lata, cerca de la parte de arriba de modo que quede paralela al borde superior.

  4. Mide la distancia que hay desde la parte inferior de la cinta hasta el suelo y anótala.

  5. Vierte agua dentro de la lata hasta que llegue al borde inferior de la cinta que está en el interior del recipiente. Anota la hora
  6. A medida que el agua penetra en el suelo, el nivel de agua descenderá. Puedes determinar cuántos centímetros de agua penetran en el suelo midiendo la distancia que hay entre la marca de la altura al comenzar y la superficie del agua. Con una regla, mide esta distancia a los 30 minutos y a los 60 minutos a partir del momento en que vertiste el agua en la lata por primera vez.

  7. Anota tus mediciones en la tabla de datos.

  8. Si el agua es absorbida durante el curso del experimento, llena la lata nuevamente de inmediato hasta la marca de la cinta. Las mediciones que hagas a partir de este momento deberán anotarse como la distancia total desde el suelo hasta la cinta más la distancia que hay desde el nivel del agua hasta la cinta. Si tienes que llenar nuevamente la lata, asegúrate de agregar la distancia que hay desde el suelo a la cinta en tus mediciones nuevamente.

    Tiempo

    Agua absorbida

    30 min


    60 min




  9. Divide la cantidad de agua absorbida en una hora por 60 para obtener la permeabilidad en centímetros por minuto en una hora.

  10. Divide la cantidad de agua absorbida en 30 minutos por 30 para obtener la permeabilidad en centímetros por minuto para la primera media hora. ¿Es la misma velocidad que para una hora completa?

OTRO EXPERIMENTO

ALGUNAS PROPIEDADES DEL SUELO:


Material
  • Recipientes iguales (tantos como tipos de suelo se van a probar)
  • Embudos iguales (tantos como tipos de suelo se van a probar)
  • Papel filtro (del que se usa en las cafeteras)
  • Sustratos que se desa probar (p ej, vermiculita, arena, arcilla, tierra de jardín, grava)
  • Agua
  • Jarra
Procedimiento

1. Colocar el filtro en cada uno de los embudos.
2. Sobre el filtro colocar una porción de suelo que se desa probar (la cantidad de suelo en todo los casos debe ser semejante)
3. Colocar los embudos con suelo, en la boca de cada uno de los recipientes.
4. Agregar una cantidad conocida de agua (un vaso o medida determinada) tratando de humedecer bien toda la superficie de suelo.
5. Esperar unos minutos y cuando deje de escurrir agua por el embudo, recoger el agua filtrada y volver a verterla sobre el suelo.
6. Repetir dos o tres veces la operación.
7. Determinar la cantidad de agua que se filtró y quedó en el fondo del recipiente.
8. Anotar los resultados y compararlos.

CONSTRUCCIÓN DE UN TERRARIO

  • La grava o arena debe cubrir una capa de 2 a 3 cm de espesor, en el fondo del recipiente.
  • Agregar una capa de 1 a 2 cm de carbón de madera (evita el mal olor de la putrefacción de las hojas)
  • Agregar la tierra que se desea usar como sustrato (negra, de hoja, preparada)
  • Colocar algunas piedrecillas que dan soporte a algunas plantas y ornamentan el terrario.
  • Colocar las plantas escogidas.
  • Conviene tapar el terrario pero dejando una pequeña entrada para el aire.
  • Como la humedad se recicla dentro del recipiente, sólo se requiere una pequeña cantidad de agua periódicamente, para mantener bien a las plantas. Esto se puede lograr rociando suavemente las plantas cada dos o tres días.
  • No conviene colocarlo directamente a la luz solar sino en un lugar donde se reciba resolana.

La forma del recipiente puede ser muy variada, de acuerdo al recipiente del que se disponga. Se pueden utilizar garrafones de agua como los que utilizan para transportar el agua purificada; jarrones que ya no se desee usar como tales; peceras, botellas, etc.

Se requiere preparar el suelo que se desea, de manera que contenga materiales que le den solidez (grava, arena, pequeñas piedras), humus (tierra de hoja, tierra negra o tierra preparada para macetas), carbón de madera.

Las plantas escogidas deben ser de 'sombra', pequeñas y que puedan crecer junto con otras, en un espacio pequeño.