jueves, 24 de febrero de 2011

NADA. Nada importa. Hace mucho que lo sé. Así que no merece la pena hacer. Eso acabo de descubrirlo. Janne Teller

Conchita, Nada importa, no son tus neuronas. Así que no merece la pena hacer nada. Eso acabo de leerlo.
Me encontraba de visita por la librería en busca de un libro para leer en clase, cuando algo, mejor dicho, nada, atrajo a mis manos como un imán.
Lo iba leyendo o la iba (nada) intrigado por su desenlace, pero no quería escribir hasta haberlo terminado y tener una conclusión definitiva sobre la nada o el todo, sobre lo que tiene significado o carece de él.
Y ya lo he terminado.
Mi conclusión: me gustó, supone el tratar de buscar sentido a las cosas que hacemos, dirigido a chicos de 6º o primer ciclo de la E.S.O. Pocas veces dedicamos tiempo a estas cosas con los alumnos, salvo recurriendo a sermones desgastados. 
Creo que Nada es una buena manera de acercarnos a estos temas trascendentales  de una manera indirecta y dirigida a adolescentes sin caer en tópicos ni moralinas. Puede ser el punto de partida de un interesante trabajo.


Puede que a algunas personas les pueda parecer algo duro en algunas escenas o que a otras no les encaje en sus principios, pero a mí, personalmente, me parece un buen libro si sabemos darle sentido y contextualizarlo. No en vano, cuando fue publicada publicada por 1ª vez en el año 2000 en Dinamarca, causó mucha controversia y suscitó encendidos debates por las dudas existenciales que plantea. Desató la polémica, incluso fue censurada.
Un año más tarde ganó el Premio al mejor libro del año del Ministerio de Cultura Danés y actualmente es lectura recomendada en los colegios. Tres años después es todo un éxito internacional.

Nada importa. Hace mucho que lo sé. Así que no merece la pena hacer nada. Eso acabo de descubrirlo. 
Pierre Antón deja el colegio el día que descubre que la vida no tiene sentido. Se sube a un ciruelo y declama a gritos las razones por las que nada importa en la vida. 
Tanto desmoraliza a sus compañeros que deciden apilar objetos esenciales para ellos con el fin de demostrarle que hay cosas que dan sentido a quiénes somos. 
En su búsqueda arriesgarán parte de sí mismos y descubrirán que sólo al perder algo se aprecia su valor. Pero entonces puede ser demasiado tarde.
Nada en El Placer de la Lectura
Janne Teller

2 comentarios:

conchita dijo...

Lo compraré, ya lo sabes.

¡Ah, el morbo de lo prohibido...! Si lo han prohibido en algunos países, lo tengo que leer.
Si tú lo recomiendas, lo tengo que leer (aunque no siempre hemos coincidido en gustos literarios). Si puede interesar a mis alumnos, a mis hijos, ... ¡lo tengo que leer!
Gracias.

Jesús Hernández dijo...

Me gustó y me hizo llegar hasta el final. Pero seguro que su polémica puede hacer que no guste a todos.
Ya me contarás.