miércoles, 31 de marzo de 2010

SUNDAY

Bonita alegoría de la fábula de la rana y el escorpión. Siempre nos hemos quedado con la versión del escorpión como escudo defensivo ante las heridas que nos hacen cuando menos las merecemos o como manera de explicar las actuciones de determinadas personas. Pero en este bonito corto la reinterpretan para hacernos ver que la rana debe también asumir su naturaleza: seguir siendo fiel a sí misma por encima de la naturaleza de otros o de sus propios errores. 

Al fin y al cabo, los problemas de los demás no son tan diferentes a los nuestros, a pesar de que "algún día que nos levantemos tarde" y creamos que los nuestros son totalmente diferentes y peores que los de los demás.

Charles (Tobías Larsson) va al parque cada Domingo a sentarse en el mismo banco, esperando a la primera persona que aparezca para participar en una pequeña conversación. Al no ver la vida como la mayoría de la gente tornará una simple conversación sin pretensiones en una lección para la vida de su nuevo amigo.